Mostrarnos disponibles y próximos para dar seguridad.
El apego es un concepto acuñado por Bowlby que establece que la vinculación humana (proximidad, contacto, seguridad) es fundamental para el desarrollo humano
Es por eso que una vinculación fuerte y óptima entre el niñ@ y sus progenitores. Por lo tanto un estilo de apego seguro favorece al desarrollo emocional saludable.
El apego se puede dar de cuatro formas según el estilo parental.
Apego desorganizado: usando el estilo parental es abusivo
Apego evitativo: este se da cuando los padres evitan involucrarse con las necesidades emocionales y afectivas de sus hijos. Hay poca intimidad entre ellos y se desconoce los intereses y gustos de los chicos. Este estilo de apego puede resultar en chicos que se cierran emocionalmente hablando y tienden a replicar este modelo como adultos.
Apego ambivalente o ansioso. El padre ansioso es impredecible y en algunos casos intrusivo. Las emociones de un padre con este estilo de apego suelen tomar el control de lo que sucede y esto lo vuelve inestable para formar un apego óptimo.
Apego Seguro: es aquel padre que está cuando se lo necesita. Puede estar plagado de errores y equivocaciones con los intentos y reparaciones correspondientes. Es por eso que los chicos reciben el mensaje “Estás seguro. Estoy con vos. Lo vamos a resolver juntos”
El apego y cómo nos mostramos presentes y disponibles con nuestros hij@s es importantísimo para un desarrollo favorable.
Un buen parámetro para saber si un chico está desarrollándose bien es saber que tiene al menos un apego seguro con una persona.
En enero del 2020, Tina Payne Bryson , PhD y Dan Siegel MD, lanzaron “The Power of Showing Up”, donde actualizan y proponen cuatro estrategias para generar apego seguro en los niños.
Lo mejor que puede hacer un padre es estar presente para sus hij@s para construir apegos seguros.
Estar presente significa ofrecer tiempo de calidad. Es tiempo de calidad se otorga mediante 4 conceptos que los desarrollan como “Four S” “Cuatro Ss”
SEGURIDAD (SAFE) No podemos evitar que nuestros chic@s sufran o los lastimen otros o nosotros mismos. Pero podemos aportarles una sensación de “puerto seguro” generando en ellos la posibilidad y seguridad para tomar los riesgos necesarios para crecer y cambiar.
SER VISTOS (SEEN) Ver realmente a un chico significa que estamos prestando atención a sus emociones (TODAS- las popularmente conocidas como buenas y las no tanto) y esforzarse por conectar en aquello que está sucediendo en su mente independiente de su comportamiento.
CALMA (SOOTHED) Calma, no significa que la vida sea un mar en calma. Se trata de enseñarle a tu hij@ cómo reaccionar cuando la vida se pone dificil/ como hacer frente a las dificultades que la vida presenta y demostrarle que vas a estar al lado de él, en el camino. Un chico “en calma”,dicen los autores, es aquel que sabe que no va a tener que “sufrir” solo.
SEGURO (Secure) Cuando un chico sabe que puede contar con vos, una y otra vez. Cuando con confianza aportamos seguridad, foco para ser visto, y calma cuando lo necesitan, van a lograr que sus hij@s confíen en su apego de manera tal que puedan triunfar.
Cuando los chicos saben y se sienten la mayor parte del tiempo: seguros, vistos y calmados; sus cerebros están programados para saber con certeza que si están atravesando alguna situación de estrés o mal momento, alguien los va a ver y los va a ayudar.
Las experiencias de apego seguro repetidas ayudan a desarrollar la parte media de la corteza prefrontal. Allí se encuentra ubicada la capacidad de introspección, empatía, regulación emocional, regulación corporal, comunicación asertiva, intuición, moralidad, funciones ejecutivas… En resumen todas parte del cerebro que nos permiten ser mentalemente sanos y tolerantes como para hacer frente a la adversidad y ser adultos sanos.
Muchas veces hay adultos que han tenido apegos inseguros durante su infancia y presentan dificultades para relacionarse de adultos.
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